domingo, 1 de noviembre de 2020

Tema 2. Nueva organización escolar en la sociedad del conocimiento.

 ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DE INSTITUCIONES Y PROGRAMAS EDUCATIVOS        Guía lectura guiada


Grupo

1ºE Educación Primaria 

Alumno: Carla Sanz Muñoz





Autor: Isabel Cantón Mayo


Título del artículo: Nueva organización escolar en la sociedad del conocimiento


Introducción y propósito (Qué conocimientos adquiriremos y por qué es útil):


En este texto adquirimos conocimientos sobre la educación en un marco histórico y podemos ver como con los nuevos avances tecnológicos se plantea una nueva forma de educar.

Guía del alumno

Objetivos

(Especifique la información)

-Adaptar los centros educativos a los nuevos avances tecnológicos
-Lograr filtrar la información a la que se tiene acceso actualmente
-Actualizar el sistema educativo
-Conocer  como organizar la enseñanza en la sociedad de la información y del conocimiento
-Adquirir conocimientos sobre como enseñar en la sociedad de la información

Resumen (cita contextual)

(Proporciona u ofrece la información necesaria, indicando apellido de autor, año).


La aparición de nuevas fórmulas de organización social determina cambios que afectan a todos los sistemas sociales, por lo tanto también al subsistema educativo. En la década de los noventa aparece la valoración de la materia gris por encima de otros rasgos de capitalización de las organizaciones abarcando ámbitos profesionales y académicos de gran relevancia, por lo que se ha revelado como un importante impacto en los foros y en los enfoques modernos de la educación. La llamada sociedad del conocimiento ha puesto el énfasis en que los conocimientos son el factor más importante en los procesos tanto educativos, como económicos o sociales en general. Por eso ahora el concepto de moda es el capital intelectual, entendiendo por tal la capacidad de generar nuevo conocimiento en cualquier ámbito del saber humano. En este artículo se abordan las cuestiones que implican esos cambios tan profundos en el mundo educativo y más concretamente en su aspecto organizativo: tiempos, personas, recursos, contenidos, etc. 

Citas textuales –dos o tres- que recojan lo más importante del texto

(Recogida breve de texto literal entre comillas, Indica exactamente la fuente de referencia –apellido autor, año y página)


“Desde este punto de vista resulta fundamental conceder prioridad a la democratización de los circuitos en los cuales se produce y se distribuye el conocimiento socialmente más significativo (...). La formación básica y universal deberá ser capaz de dotar a los ciudadanos de los instrumentos y de las competencias cognitivas necesarias para un desempeño ciudadano activo” (Tedesco, 2000, 85).


 “no comprenden cómo el poder de la comunicación y de la tecnología actual no se utiliza de una forma educativa para la creación de herramientas nuevas y originales que hagan del mundo en el que vivimos un lugar más acorde con los tiempos modernos” (Martínez, 1999, 9).


“deslocalización espacial del conocimiento, destemporalización de la comunicación, transformar los actores de la comunicación de sujetos pasivos a activos participantes, la diversidad de códigos y lenguajes que pueden ser puestos a disposición de los usuarios, la rapidez de su implantación y la globalización de su influencia en diferentes sectores” (Cabero, 2000, 83). 


 “La categoría de lugar se dispersa y se vuelve evanescente, fantasmagórica, plural, compartible, híbrida, ubicua. Idóneo elemento para el espíritu. Disolución del cuerpo, dilatación del espíritu” (Morón, 1999, 92). 

 


Conclusión y valoración:

Debemos, en resumen, hacer lo mismo, educar, pero mucho mejor y con cautelas. Sabemos que la información y el conocimiento dan gran poder a quien los posee, y ello hace surgir una nueva clase: los que poseen tecnología e información y conocimiento y los desposeídos. Desde la educación esto nos plantea problemas tanto éticos como educativos. Además el conocimiento es un bien que no se agota en su consumo, sino que, por el contrario se enriquece con el uso, y su expansión se produce a la vez que se crea más información, que ahonda el abismo entre los poseedores de conocimiento y los que aún teniendo los equipos no saben manejarlos. Tampoco vale mirar a otro lado y escudarnos en el lado humanístico de la educación y en nuestra tecnofobia; no podemos vivir ajenos a la realidad, el conocimiento está presente incidiendo en presupuestos educativos humanistas, y facilitando en algunos casos un mejor acceso al conocimiento de los más desfavorecidos. A la vista de las reflexiones anteriores cabría formular una serie de preguntas a los expertos que pueden aproximar respuestas al menos para iluminar nuestro camino hoy: ¿Cuántos lenguajes tendremos que enseñar-aprender en el futuro a la vista de la proliferación de éstos en el mundo educativo y aún más en el tecnológico? ¿Para cuánto tiempo serán válidos esos lenguajes? ¿Habrá un reduccionismo del lenguaje escrito tradicional en favor de diversos códigos transformadores de éste? ¿Cómo se prevé el avance de los programas sintetizadores de voz para sustituir a los clásicos teclados? En segundo lugar son preguntas cruciales: ¿tendremos centros educativos o serán cibercentros o nodos y los alumnos estudiarán en sus casas? ¿Cómo nos reciclamos los profesores de la galaxia Gutemberg para esta posibilidad? ¿Cuál será el paso intermedio entre la espacio-temporalidad y la presencialidad a la distancia on line? ¿Cuáles son las tecnologías que van a tener más influencia en los centros educativos del futuro? ¿Habrá tipos de centros diferenciados en función de su acceso a las tecnologías? En tercer lugar debemos conocer lo que ha pasado en casos concretos, la incidencia de instituciones como los centros de profesores en el papel de impulsores y difusores de la tecnología en la educación. Las preguntas que podríamos formular son ¿si no hubieran existido estos centros hubieran llegado igual las tecnologías? ¿están formados los asesores? ¿quién y cómo los forma? ¿cuánto tiempo permanecen los profesores formados como asesores? ¿Está actualizada y es eficaz su formación? Finalmente, y teniendo en cuenta las premisas anteriores ¿Cómo serán los centros del siglo XXI? ¿y los profesores? ¿ y los recursos materiales y personales? ¿Cuál es el lugar de la socialización en los ciberespacios escolares que se avecinan? 
¿seremos más personas, más solidarios, más justos, más iguales o por el contrario, seremos insolidarios, elitistas y desiguales por el nivel de tecnologización? ¿Los centros educativos serán virtuales y opuestos a los reales actuales? ¿Cómo organizar todo esto sin los referentes espacio-temporales clásicos? Los dualismos, las incertidumbres y las posibilidades son muchas; la excesiva información, su aceleración y su diversidad de fuentes nos plantean problemas nuevos a los educadores que tendremos que ir aclarando para guiar a los alumnos en sus etapas de formación. 

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